El fin de semana conocimos a Rodolfo y a Telma, de la Fundación Aladina. Rodolfo quiere ser piloto de altos vuelos y Telma quiere dedicarse a la oncología pediátrica. De la mano de Jean-Louis y María, los pilotos de la escuela de aviación World Aviation, disfrutaron de su bautismo del aire con unas condiciones meteorológicas estupendas.
“Despegamos de Cuatro Vientos rumbo oeste hacia Alcorcón, sobrevolamos el edifico de IKEA y el centro comercial Tres Aguas. Seguimos por el norte de Móstoles hacia Navalcarnero, rodeamos ese pueblo y volvimos pasando encima de las pistas de esquí de Xanadú, pasando entre Alcorcón y Leganés hacía Cuatro Vientos. Hemos volado a 1000 pies (300m) de altura con una velocidad de unos 180km/h. Sinceramente, estoy muy ilusionado por poder compartir mi pasión por volar. Verles la sonrisa y la mirada llena de alegría durante el vuelo, impacta”, nos cuenta Jean-Louis. A María le pasa algo parecido: “No sabéis lo agradecida e ilusionada que estoy por haber podido acompañar en esta experiencia tan bonita y gratificante. Toda una lección de aprendizaje junto a estos increíbles “Aladinos”.
En Aviación Sin Fronteras estamos muy orgullosos por conseguir articular proyectos sociales haciendo lo que más nos gusta, compartir nuestros conocimientos y amor por la aviación gracias a nuestro proyecto Alas de la Sonrisa y a la imprescindible colaboración de empresas y entidades amigas. ¡Es una suerte inmensa poder acercar el mundo de la aviación a personas con algún tipo de dificultad!