Esta vez, se trata de la pequeña Diarra de apenas cuatro años, procedente de Malí.

Nuestro voluntario Jacobo Casado, fue el encargado de trasladar a la pequeña en su vuelo desde Madrid al aeropuerto de A Coruña, tras varios meses de espera debido a la pandemia. 

Una vez allí, podrá ser tratada de su compleja cardiopatía en el Hospital Materno Infantil. Durante su estancia, cuidará de ella una maravillosa familia de acogida hasta que se recupere por completo y pueda volver a su hogar de origen. 

¡Muchas gracias a todo el equipo que ha hecho posible esta misión solidaria!