Ayer fue un día especial para 25 alumnos del colegio 
Cambrils, gracias al evento organizado por Iberia Express y Aviación sin fronteras y nuestra compañera Alesa Gonzalez nos cuenta su experiencia: 

Eran las 6:15 de la mañana cuando empezaron a aparecer en la T4 de Barajas con caritas de sueño, nervios, ilusionados con el viaje…. ¡¡¡Se iban de excursión con sus profesores y viajaban nada menos que en avión a Sevilla, menuda experiencia!!!

Llegó la hora de acomodarse en la parte trasera del avión reservada para “toda la tropa”. Pablo no quiere separarse de su amiguito, Anabel que tiene mucha hambre, Johan con miedo al despegue… pero al final, gracias a la profesionalidad del personal de vuelo, todo bajo control y despegamos rumbo a Sevilla. Ya en el aire, somos tan importantes que el comandante nos da la bienvenida: aplausos, gritos de alegría…. ¡Empieza nuestra aventura por los aires!

 

Es un viaje corto (50 minutos), tiempo suficiente para divertirnos juntos, desayunar tranquilamente y además recibir la mochila de ASF con un picnic para cargar pilas durante la jornada que nos espera. Falta poco para aterrizar y… “Houston tenemos un pequeño problema”. Desde cabina informan que por condiciones climatológicas adversas (bancos de niebla), nos desvían al aeropuerto de Málaga. Toma… vamos a disfrutar de la costa malagueña desde el aire, esto no estaba previsto, ¡otra sorpresa más! Allí tuvimos oportunidad de conocer el Museo Aeronáutico y subirnos al CONVAIR 440, el primer avión en traer turistas a Málaga donde contemplamos el esqueleto interno de un avión y variados mecanismos para controlar sus sistemas de vuelo.

Parece que la niebla se había disipado, así que regresamos al avión y esta vez si conseguimos aterrizar en la capital hispalense. Paseamos en autobús por lugares tan emblemáticos de la ciudad como son el Parque María Luisa, Real Fábrica de Tabacos, Real Maestranza, la Giralda… para llegar al Mercado Lonja de Barranco donde degustamos productos típicos de la tierra (salmorejo, croquetas, tortilla…) con unas vistas espectaculares al Guadalquivir. Todavía tuvimos tiempo de dar un último paseo por la orilla del río hasta la Torre del Oro donde nos recogió el autobús para llevarnos al aeropuerto.

Era mi primer viaje con ASF y vengo encantada con esta experiencia tan gratificante a nivel personal.

 

Gracias a Carlos y el resto de voluntarios por brindarme la oportunidad de acompañaros en este evento y acogerme con tanto cariño en mi debut

Gracias a Susana y Ane de Iberia Express por vuestras dotes de improvisación y una excelente coordinación del evento.

 

 

Gracias al equipo de docentes del colegio Cambrils por vuestra calidad humana y educativa.

Pero sobre todo a los protas del día ‘los alumnos del colegio Cambrils’ por contagiarme su alegría e ilusión, regalarme un día inolvidable cargado de risas, emoción y mil anécdotas como cuando Anabel, la masterchef del grupo nos dejó descolocados en la comida cuando comenta con cierto retintin que la pasta esta buenísima, aunque le falta un toque de queso, eh! o nuestra querida Alicia, futura promesa de OT, que pese a ir con la pierna escayolada, nos animó el viaje de vuelta al aeropuerto de Sevilla con sus villancicos navideños.

No me habíais advertido que esto de ser voluntaria tenía efectos secundarios, esto engancha 😉

Alesa Gonzalez, voluntaria de ASF.