Relato escrito por nuestra voluntaria María Martos Duato.

Quiero contaros mi día con en mi primer acompañamiento.

Hubo mucha pelea, pero también hubieron MUCHÍSIMAS alegrías. 

Al principio al recoger al bebé la chica que lo traía tardo más de media hora buscando una maleta del bebé que nunca apareció, y cuando salió, yo buscaba a una chica con chaleco y ella no lo llevaba. Al final pudimos ponernos en contacto por el teléfono móvil. Se quedó conmigo un rato y me explico cositas del bebé, que era más bueno que el pan, que nunca lloraba y que  llevaba un peluche de Mickey del cual no se separaba. 

Después al hacer el check-in de mi billete, me decían que tenía que venir ligado mi billete al del bebé y al ser un zonal eso no era posible. Buscaban por el pasaporte y no aparecía ningún billete, al final dando el número de billete lo encontraron y con la ayuda del supervisor consiguieron ligar el billete del bebé al mío. Cuando no supieron como hacerlo en vez de intentarme ayudar se cruzaban de brazos y decían “siguiente”. Esto lo cuento para que si a alguien más le pasa no se vuelva loco y le saquen de quicio como hicieron conmigo. 

Pasamos el filtro de seguridad, y en la zona de descanso delante de Massimo Dutty hay unos carritos para bebé, cogimos uno, nos sentamos y por fin pudimos comer algo y relajarnos.

Fueron momentos muy estresantes pero por fín estábamos en la puerta de embarque sentados y tranquilos.

Cuando apareció la tripulación, el comandante se presentó, fue muy amable y simpático y dijo que también formaba parte de Aviación Sin Fronteras. 

Dormimos una enorme siesta en el vuelo camino a La Coruña, tanto Cheick como yo estábamos muertos de cansancio con todo lo que nos había pasado. 

 

Cuando llegamos nos esperaban a voz en grito la familia de acogida y un chico y una chica de Aviación Sin Fronteras.

Fueron súper simpáticos, la familia de acogida se tiró de cabeza a coger al bebé en brazos y no pararon de darle besos hasta que yo me fuí. 

Fue una experiencia muy bonita y ahora que ya se como se hace estoy deseando repetirla.