Litros de voluntad, de humanidad, de compañerismo, de empatía, de combustible…para hacer llegar a los más pequeños, litros de leche especial.
Estoy orgullosa de mis compañeros de Aviación. De todos los que hacen que sea una maquinaria técnicamente perfecta y solidaria. Con alma. Son capaces de entregar lo más valioso. Su tiempo, su trabajo y su esfuerzo por hacer nuestro mundo un poco mejor. Cuando estás dispuesto a dar un poquito de ti para alcanzar un mucho, no hay límites.
Sobre mí, 10 mil kilómetros y no sé cuántas horas de vuelo. Cuatro días de mucha intensidad y las sensaciones a flor de piel.